14 años de prisión para un hombre que abusó sexualmente de una niña de su entorno familiar
Se trata de Roberto Carlos Mansilla, de 25 años. Convivía con la víctima y vulneró su integridad sexual en reiteradas oportunidades. La fiscal que estuvo a cargo de la investigación es Shirli Tomasso, quien en la audiencia de juicio estuvo acompañada por el fiscal Héctor Aiello.
Un hombre de 25 años identificado como Roberto Carlos Mansilla fue condenado a 14 años de prisión por haber abusado sexualmente de una niña que integraba su entorno familiar en Tostado (departamento Nueve de Julio).
La investigación que permitió llegar a la condena estuvo a cargo de la fiscal Shirli Tomasso, quien en la audiencia de juicio estuvo acompañada por el fiscal Héctor Aiello.
Los hechos
La fiscal sostuvo que “Mansilla agredió sexualmente a la niña en reiteradas oportunidades durante aproximadamente un año”. Señaló que “la víctima comenzó a ser vulnerada cuando transitaba el último tramo de su escolaridad primaria” y planteó que “el condenado ejerció violencia física y psicológica en perjuicio de ella”.
Tomasso afirmó que “para cometer los ataques sexuales, el hombre de 25 años se aprovechó de la convivencia que mantenía con la niña”. Al respecto, aclaró que “él había ido a vivir a la casa de la víctima dado que es hermano de la pareja del padre de ella”.
Por otro lado, la funcionaria del MPA aseguró que “la reiteración en el tiempo de los actos abusivos del condenado tuvo entidad suficiente para afectar el desarrollo libre y progresivo de la sexualidad de la niña”, y añadió que “los ilícitos fueron cometidos en un claro contexto de violencia de género”.
Abreviado
Mansilla fue condenado como autor de abuso sexual con acceso carnal y promoción a la corrupción de menores, ambos delitos agravados (por la convivencia preexistente).
La sentencia fue dispuesta por los jueces Javier Bottero, Cristina Fortunato y Nicolás Stegmayer en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos desarrollado en los tribunales de Tostado.
La fiscal indicó que “el condenado reconoció su responsabilidad penal por los hechos que se le atribuyeron y, con su Defensa, aceptó la atribución delictiva, la pena impuesta y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio”.