Agua potable para barrio América: las modificaciones que propondría el PJ para evitar que caiga la iniciativa del Ejecutivo
Las negociaciones entre oficialismo y oposición no llegaron a buen puerto en la última sesión. De esta manera, la aprobación de un empréstito para costear la conexión a la red de 534 familias quedó en stand by (espera). Mientras tanto, los vecinos siguen dependiendo de canillas públicas para acceder al líquido elemento. Adelanto exclusivo de las reformas que trabaja el oficialismo para lograr luz verde para la toma del crédito.
Gustavo Capeletti
Fabián Ramírez
«Hace 35 años que vivo en este barrio y nunca tuvimos agua potable y cloacas», señala, entre la resignación y la indignación César, un vecino del barrio América de Reconquista que en pleno mediodía del sábado trajina las cinco cuadras que distan desde su casa hasta la canilla pública ubicada en la intersección de las calles Roca y 67 para llenar los bidones y proveerse del vital elemento.
«Vengo cada 48 horas a cargar, no tengo idea de lo que pasó en el Concejo, hace más de diez años compramos los caños para el agua, pero nunca los conectaron», refiere otro frentista de la populosa barriada del sur de escena urbana, que espera su turno para recargar sus recipientes.
Es llamativo el lento pero incesante peregrinar de la gente del lugar para hacerse del agua de la única forma posible, un caño comunitario que no da abasto y que con su presencia interpela a cuanto gobierno municipal se haya sucedido hasta la actualidad.
Como se aprecia, la problemática de América viene de larga data. La deuda que tiene la democracia con los habitantes de la ciudad de Reconquista es, sin excusas, la del agua potable para los barrios más alejados del casco céntrico. Un déficit que cargan sobre sus espaldas todas las gestiones gubernamentales que actuaron desde el ’83 a esta parte.
El barrio América, en particular, comenzó su trajinar desde la gestión del Frente Progresista Cívico y Social, que autorizó la conformación de las denominadas «comisiones de agua» en varios sectores de la ciudad. Hace más de una década, los contribuyentes de esa comunidad barrial comenzaron con el pago y posterior compra de materiales para las instalaciones domiciliarias luego del tendido de la red madre, pero al día de hoy se encontraron con la infausta noticia de que aquellos kits adquiridos revisten la calificación de «material obsoleto». Ergo, ya no son técnicamente viables para conducir al agua a sus domicilios.
Las canillas públicas, por ahora, son la única opción de contar con agua potable para los frentistas de la populosa barriada del sur de la ciudad.
Solución de fondo
Para tomar el «toro por las astas», la gestión del intendente Amadeo Enrique Vallejos tomó la decisión política de avanzar en la solución de fondo para el histórico reclamo de 534 familias del vecindario y gestionó la toma de un crédito ante el Promudi para realizar la obra, a tasa blanda y con un plazo extendido para la devolución.
Como marca la ley, tal endeudamiento necesitaba de la aprobación del Concejo Municipal. A esa instancia llegó el proyecto de ordenanza, primero por algo más de 37 millones de pesos, y luego por 24 millones de la misma moneda. La baja en la cotización se debió a que el Promudi no financia mano de obra, solo materiales.
«Es un endeudamiento que busca resolver de una vez el problema de América. Esta gente está esperando hace muchísimo tiempo que le resolvamos el problema del agua», aseguró el presidente del Concejo Municipal, Gustavo López (PJ).
Tras un intenso debate en el recinto de sesiones y con la presencia y participación de vecinos, los concejales de la oposición votaron por dejar pendiente de aprobación el pedido remitido por el Ejecutivo – con fundamento en la supuesta falta de claridad en el articulado y las condiciones de toma del empréstito – para, eventualmente, volver a tratarlo la semana entrante.
El oficialismo, en cambio, pareció ceñirse al viejo refrán de «agua que no haz de beber, déjala correr» y ofreció realizar las modificaciones que fueran necesarias para que el proyecto tuviera luz verde, pero no tuvo éxito a pesar de sus cinco votos afirmativos debido al requerimiento de ley por cual toda autorización a contraer deudas de este tipo requiere, invariablemente, de los dos tercios de las voluntades legislativas.
Cambios sobre la marcha
El expediente había ingresado con la promesa de aprobación manifiesta de todos los concejales que, quizás, presionados por la demanda de los vecinos aseguraron su voto positivo antes de llegar a la sala de sesiones.
Pero, en el medio, se cruzó el pedido de los vecinos que demandaron claridad en cuanto a la aprobación de la ordenanza: «No queremos que después se nos cobre la obra», dijo uno de ellos en los pasillos. La oposición recogió el guante, viró su postura inicial y se emparentó con el pedido vecinal.
«Este crédito lo gestionó el intendente para solucionar el problema de 534 familias a las cuales no se le va a cobrar». Constanza Arzamendia -Concejal de Reconquista (PJ)
La ordenanza podrá salir aprobada en las condiciones que establece el reglamento del Concejo si la semana que viene el Ejecutivo aporta quienes son los 534 vecinos que se verán beneficiados con la obra con condición inexcusable que no abonen un solo peso por la mejora. Además, en esa nómina deberá estar explicito el número de padrón de cada frentista alcanzado por la ordenanza.
Resolver el problema
«Nosotros tenemos un listado que está dividido por manzana, con nombre, apellido, dirección y lo que está pagado, buscar el padrón es un trabajo más que no sé si Rentas va a llegar al día jueves para aportar esa información, eso me preocupa», explicó la concejal Constanza Arzamendia, que vive en el barrio América, a Norte24.
«Este crédito lo gestionó el intendente para solucionar el problema de 534 familias a las cuales no se le va a cobrar, eso debe quedar en claro, todo lo otro es discutible, queríamos un aprobado con modificatorias, le dijimos que pongan las cláusulas que quieran, hoy me genera la duda si quieren que se haga la obra, la semana que viene no sé qué es lo que va a pasar», agregó la abogada.
«Es un endeudamiento que busca resolver de una vez el problema de América. Esta gente está esperando hace muchísimo tiempo que le resolvamos el problema del agua», aseguró el presidente del Concejo Municipal, Gustavo López.
«Yo creo que habrá una franja de alrededor de 200 vecinos que en su momento no compraron porque no vivían en el barrio. Esas personas deberán hacer directamente un convenio con la empresa ASSA para que les hagan las instalaciones domiciliarias que seguramente van a faltar cuando se culminen estas conexiones barriales», aseveró López.
«Nosotros ratificamos nuestra posición de que avancen las obras en barrio América, pero eso no nos exime de hacerlo con responsabilidad y cumpliendo con nuestro deber de control», manifestó la concejal Natalia Capparelli (JxC).
Palabra de la oposición
«Hay una voluntad clara de querer presionar a la oposición para evitar el control, nosotros no vamos a desistir, vamos a volver a insistir, nosotros ratificamos nuestra posición de que avancen las obras en barrio América, pero eso no nos exime de hacerlo con responsabilidad y cumpliendo con nuestro deber de control», manifestó la Dra. Natalia Capparelli.
«Nosotros hicimos un llamado de atención, porque el articulo cinco del proyecto de ordenanza justamente prevé una autorización al intendente para hacer un recupero de lo invertido en la obra, una clausula ambigua, que queda abierta esta posibilidad y nosotros consideramos que eso no es admisible sancionarlo de la manera como lo propone el intendente Vallejos», fustigó la concejal radical.
Ahora con el apoyo de algunos vecinos que estuvieron en el Concejo Municipal se deberá tratar el proyecto nuevamente la semana próxima, pero lo que no es menor también hay vecinos que querían que esta semana se terminara la agonía y poder celebrar que prontamente su calidad de vida iba a mejorar.
Modificaciones por venir
El Concejo debe evitar que el proyecto pase a archivo y tenga que esperar un año para volver a ser tratado.
En forma de adelanto exclusivo, Norte24 tuvo acceso a las modificaciones que los ediles oficialistas del PJ propondrán a sus pares de Juntos por el Cambio para lograr la aprobación del crédito del Promudi. Primeramente, se autorizará al intendente municipal a suscribir un Convenio de Préstamo Marco con el gobierno de la Provincia de Santa Fe, y por un presupuesto estimativo en pesos a consignar.
Paralelamente, se excluirá del cobro de la conexión de agua establecida en el proyecto «Red de Agua en Barrio América», a los vecinos y/o inmuebles cuyos datos de individualización (apellido, nombres y dirección) obran en el Anexo I del proyecto de ordenanza. Y, a los fines de una «adecuada y correcta identificación» de estos vecinos y/o inmuebles, el Departamento Ejecutivo procederá a completar los datos de cada uno de ellos con su correspondiente y respectivo número de padrón municipal.
Asimismo, para aquellos vecinos que no hayan pagado oportunamente los materiales la operatoria para la conexión deberá ser gestionada por estos antes ASSA con los «cargos y condiciones que establezca la empresa». Esto será factible una vez que se hayan finalizado las conexiones a los usuarios del listado el Anexo I y la zona abarcada por el proyecto sea entregada a ASSA como «zona servida», reza otra de los artículos reformulados.
Además, si de la ejecución del proyecto surgieren sobrecostos no previstos que exceden el de los materiales de instalación, estos «deberán ser efectivamente asentados en un informe técnico que los justiprecie, informado a los vecinos. La autorización de la forma, monto y procedimiento para el cobro a los vecinos quedará sujeta a la autorización de este Concejo Municipal».
La última reforma puntualiza que se establece como plazo de ejecución el de seis meses a partir del acta adjudicación al ganador en la compulsa de precios que instrumentará el Departamentos de Compras de la Municipalidad de Reconquista, según las normativas establecidas en la Ordenanza de Compras y complementarias.
