Avances en la gestión sostenible de envases vacíos fitosanitarios en Santa Fe

Participaron más de 40 asesores técnicos y productores de la zona interesados en resolver el destino de los envases utilizados en la producción agrícola. Además, se abordó el manejo integrado de plagas de la mano de especialistas del INTA. 

El eje central del encuentro fue desarrollado por la ingeniera agrónoma Paola Martínez, coordinadora regional del Programa Campo Limpio, una Organización No Gubernamental que se encarga de supervisar el sistema de gestión de envases vacíos de fitosanitarios. 

El marco de acción es la ley nacional 27279, que establece los presupuestos mínimos para la gestión de estos envases, con el objetivo de evitar prácticas que pongan en riesgo el ambiente y la salud de las personas. Explicó las particularidades y cómo se están implementando las regulaciones en la provincia de Santa Fe. 

Una Respuesta al Desafío Ambiental Campo Limpio es una organización sin fines de lucro que tiene la responsabilidad de las empresas asociadas de llevar a cabo la gestión de envases vacíos de fitosanitarios. 

Este sistema se ajusta a la Ley Nacional 27279 de “presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión de los envases vacíos de fitosanitarios” y tiene como objetivo garantizar que los envases vacíos sean gestionados y que no afecte la salud del ambiente ni de las personas. En Santa Fe, al igual que en otras provincias argentinas, se está reglamentando. Esto significa que cada provincia toma la ley nacional como referencia y la adapta a sus necesidades específicas. 

Hasta el momento son 22 las provincias en Argentina que cuentan con un sistema de gestión de envases aprobado. 

Gestión de Envases de Fitosanitarios 

El desafío es garantizar que los envases de fitosanitarios tengan un destino adecuado una vez que se utilizaron. Para lograrlo, se estableció un proceso de gestión que quienes producen deben seguir. Esto implica lavar los envases posterior a la utilización en cada carga de la aplicación, así se elimina casi el 99% de los residuos de fitosanitarios. Luego, se deben acercar los envases vacíos a los centros de acopio transitorios (CAT).

Finalmente, los envases lavables se envían a operadores para su reciclaje, mientras que los envases no lavables o de materiales especiales son gestionados como residuos peligrosos. Los envases de plástico reciclados se transforman en diversos productos, como varillas de postes de alambrados, tubos para transporte de fibra óptica y envases para la industria de fitosanitarios. Este proceso contribuye a una economía circular y promueve la reutilización de materiales.

Control y Trazabilidad de Envases 

La ley establece la implementación de un sistema único de trazabilidad que permite seguir el camino de los envases desde su compra hasta su devolución al sistema de gestión. Aunque este sistema aún se encuentra en desarrollo, la cadena comercial ya asocia los envases llenos a los compradores a través de su CUIT. 

Esto garantiza que los envases sean devueltos al sistema de gestión y se lleve un registro preciso de las transacciones, en un plazo máximo de un año posterior a la compra. 

Acceso al Sistema de Gestión 

Campo Limpio trabaja en colaboración con instituciones del sector agropecuario y la cadena comercial para asegurar que quienes producen cuenten con información sobre las jornadas de recepción y los puntos de devolución de envases. Sin embargo, implica un cambio en los hábitos de los productores, menciona Martínez. La gestión de envases de fitosanitarios se presenta como una solución para garantizar la sostenibilidad y la seguridad ambiental en la producción agrícola. Uno de los objetivos es que cada una de las partes de la cadena asuma la responsabilidad ambiental. En este sentido, la profesional destaca la importancia de trabajar en conjunto entre quienes producen, la industria y los organismos gubernamentales.