Mónica Restanio desde Italia
Ciudadanía italiana: "Mi compromiso es defender los derechos de los descendientes"
Cada vez son más los argentinos que quieren obtener el status de ciudadanos italianos, que además les permite establecerse en cualquier país de la Unión Europea. Norte24 consultó a una profesional experta en la materia.
Mónica Restanio hace 23 años que se dedica a la ciudadanía Italiana en Roma, habiéndose antes dedicado a temas de Derecho Internacional Privado, siempre en Italia, como consultora externa de la Embajada y del Consulado Argentino en Roma. "Mi actividad concretamente dedicada al tema de la ciudadanía italiana, se acentúa en la época del corralito, cuando estuve desarrollando servicios de Voluntariado Jurídico en la Iglesia Argentina en Roma y colaborando también con otra institución laica italiana a favor de quienes llegaban a Italia, sin papeles, en situación de real emergencia, pero con el derecho a ser reconocidos italianos", dice la abogada.
"Hoy, en la particular coyuntura que atraviesa el país, deviene crucial seguramente el tema de la ciudadanía italiana y la resolución de los problemas que las personas deben superar para obtener el reconocimiento de sus derechos como descendientes o la tutela de sus derechos", contextualiza la nacida en Córdoba, pero reconquistense por adopción.
Restanio valora su época universitaria, cuando además de frecuentar la Facultad de Derecho fue también alumna de la Escuela de Lenguas, lo que posteriormente contribuyó enormemente a desarrollar su trabajo como Letrada en Italia, y poder decir hoy con orgullo: "soy Abogado en Argentina y también en Italia, después de superar un examen de habilitación realmente difícil".
Los logros
"He sido el primer Abogado en Italia en obtener sentencias positivas contra la falta de turnos en los Consulados italianos, habiendo ganado el primer juicio italiano de este tipo ya en el 2011", repasa Restanio en la charla con nuestro medio.
Agregó que los juicios por falta de turno han comenzado recientemente a trascender a través de las redes sociales, "como si fuera una novedad cuando en realidad hace ya más de 13 años que mi Estudio se ocupa del tema", destaca.
"Llevamos todas las causas de este tipo ganadas", asevera. En esa misma línea se la consultó sobre los obstáculos que se les presenta a los descendientes; ante este planteo, la profesional consideró que la falta de turnos consulares o la burocracia a veces insuperable de algunos Municipios en Italia seguramente se debe a que a mayor necesidad del ítalo-descendiente de ver reconocido su status de italiano, se opone una mayor resistencia de parte de las autoridades italianas a acceder a este tipo de solicitudes.
Señaló que para los descendientes, los tiempos de espera en los Consulados para obtener un turno y, de idéntico modo, los obstáculos en su mayoría burocráticos que frecuentemente la Administración Pública italiana opone a quien pretende “hacer” su Ciudadanía italiana en el consulado o presencialmente en Italia, "superan la imaginación más fecunda", ahondó.
El consejo
“Hay muchos consejos para brindar. Por ejemplo, un consejo aparentemente simple, pero que no lo es, sería indicarle a quien consigue presentar su carpeta ante la Administración Pública italiana (Consulado o Comune) que previamente confeccione su documentación de la mejor manera posible para reducir los márgenes de riesgo de un rechazo”, formuló.
Apuntó también a la necesidad de conservar cuidadosamente esa documentación que con tantos sacrificios se obtiene, "porque en la mayoría de los casos, recién después de una intensa búsqueda genealógica en los archivos digitales o analógicos de Argentina, Italia y de los organismos religiosos, se consigue individuar los propios orígenes y reconstruir documentalmente la línea de descendencia.
Esta documentación puede ser útil en el caso de revisión del proceso de ciudadanía por parte del Estado, como a veces sucede, o para ser utilizada por otros familiares, ya que a veces, inclusive en el caso de hijos de italianos reconocidos, se exige que se vuelva a presentar toda la carpeta nuevamente. Estos archivos narran la historia escondida de nuestros orígenes, por ejemplo, otro día una amiga mía descubrió que su madre era adoptada y nadie en su familia lo sabía", argumentó.
"Es increíble la cantidad de historias que uno va viendo a través de la lectura de los documentos", refirió la abogada.
Comentó además que a la hora de preparar la carpeta para documentar un pedido de Ciudadanía Italiana es pertinente seguir el procedimiento que las leyes marcan, "que tiene que ser seguido estrictamente para no correr el riesgo de una eventual revocación o suspensión de la ciudadanía italiana o de pasar un mal momento en el caso se esté en Italia haciendo el pedido", referenció.
Aclaró que la misma precaución se debe tener cuando se “pide la ciudadanía” a través de un juicio por falta de turno (como es lo más frecuente ahora). Resaltó que un buen profesional que asista a los interesados debería proceder aún con mayor cautela: "Yo veo que hay muchos problemas que se crean por una documentación que está a lo mejor hecha sin tener en cuenta algunos parámetros legales, y también de sentido común, como por ejemplo, que coincidan los datos cruzados de cada documento", mencionó.
Antes de finalizar consultamos a la Dra. Mónica Restanio, como pueden contactarla, quienes deseen comunicarse con ella, a lo cual la profesional respondió que pueden escribirle al correo electrónico: [email protected], "desde donde mi equipo de colaboradores y yo les responderemos", concluyó.
Un derecho
La abogada recordó que quien es ciudadano italiano es también ciudadano europeo. "Eso quiere decir que tiene pleno derecho a establecerse en cualquier país de la Unión Europea y muchas facilidades para hacerlo también en países como Estadios Unidos, Nueva Zelandia, Australia, etc.", manifestó.
Necesitó además la profesional dejar claro que no todos los que inician su procedimiento de reconocimiento de la ciudadanía Italiana desean emigrar o residir en el viejo continente, "sino que muchas familias defienden su derecho a que sus hijos y nietos sean declarados italianos dejándoles el legado de pertenecer a Italia, y salvar esas raíces que con tanto sacrificio transmitieron a sus descendientes los que se fueron de acá, de Italia hacia el sur del planeta, y que no se pierda esa herencia de sangre, ese bagaje inmenso de cultura, de pertenencia que nos dieron nuestros abuelos", indicó emocionada.
"La mayoría de los argentinos tenemos una ciudadanía de origen y una ciudadanía por herencia, yo lo veo mucho a eso en mi profesión", insistió. Volvió a marcar que no solo es una forma de proteger nuestros derechos, sino también "no traicionar esa promesa que quizás nunca se hizo, pero siempre estuvo en el aire como pidiendo ser aceptada, por ejemplo, de mi abuelo, en este caso, de honrar esas raíces transmitidas por la familia en la que crecimos y fuimos educados" comentó, recordando que su abuelo hablaba con acento italiano, añoraba su tierra y transmitió a toda nuestra familia las tradiciones que viajaron con él hacia América.
"Uno siente ese llamado, ese pertenecer a algo que no sabe explicarlo y que necesita ser formalizado desde el punto de vista de la documentación para que no se diluya en un olvido", reflexionó.
Reforma de Ley
Mónica Restanio incorporó a la charla la propuesta de modificación de la actual Ley de Ciudadanía de un Senador del partido que hoy gobierna Italia, que introduciendo algunos requisitos -algunos de difícil cumplimiento- intenta de hecho limitar los derechos de los descendientes. “Y si bien desde el punto de vista jurídico, considero que será muy difícil implementar esta restricción de derechos a quienes ya han nacido, sería conveniente que los interesados realizaran actividades que demuestren a la Administración Pública italiana que tienen la intención de ver reconocidos el status de ciudadano italiano”, aconsejó. “De hecho, es una actividad que llevamos a cabo desde siempre en mi Estudio”, agregó.