Confirman desde el Congreso el ajuste en cuentas públicas
Jubilaciones, Asignaciones Universales por Hijo y obras públicas entre los rubros más sensibles del recorte. También retrocedieron fuerte los subsidios a la energía.
Por Ignacio Hintermeister
«Producto de un recorte en el gasto público y a pesar de una merma en los ingresos totales, durante el primer cuatrimestre del año los déficits financiero y primario de la Administración Pública Nacional cayeron 2,2% y 9,3% en términos reales, respectivamente, en relación al mismo período del año anterior».
El dato oficial es un respaldo a la gestión de Sergio Massa ante el FMI, que sin embargo exhibe incumplimientos de metas de reservas e incluso sigue lejos del objetivo de un rojo primario del 1,9% del PBI este año, lo que lo lleva -sequía mediante- a la renegociación ante el organismo multilateral de crédito.
Según revela un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, «los ingresos se contrajeron 9,1% y los gastos totales retrocedieron 7,6% en términos reales. El resultado primario fue negativo en $1.035.318 millones, lo que implicó una disminución de 9,3% a/a en relación con el déficit alcanzado un año atrás.
«El gasto primario -añadió el organismo revisor de las cuentas públicas- cayó 9,2%, con una disminución más pronunciada en asignaciones familiares (29,9%), subsidios a la energía (29,5% a/a) y los gastos de capital (26,0% a/a)».
Aclara el sumario del informe que «en sentido contrario, los intereses de la deuda crecieron 9,1% a/a, los gastos en personal 9,2% a/a, los subsidios al transporte 24,8% a/a y las pensiones no contributivas 9,3% a/a. El gasto destinado a las jubilaciones y pensiones se contrajo 2,5%. Desde enero de 2022, los haberes jubilatorios que reciben bonos subieron 2,4% y los que no, cayeron 18,4%.
«La ejecución de los gastos -detalla- equivale al 27% del crédito, 11,8 puntos porcentuales por debajo que el del año anterior». en lo que va del año.
A pesar del ajuste, las «políticas Alimentarias y el Potenciar Trabajo presentan los niveles más elevados: 47,0% y 40,5%, respectivamente», lo que plantea el interrogante del crédito a estas cuentas para el total del año.
Por el otro lado, las transferencias de capital a empresas públicas y a fondos fiduciarios para la ejecución de obras, ejecutaron el 17,9% y 19,6%, respectivamente», lo que revela niveles de inversión por debajo de lo presupuestado, siempre en el primer cuatrimestre del año.
Las transferencias a provincias totalizaron $223.069, lo que implica una caída a valores reales de -27,9%. Para las universidades se destinaron $268.401 millones, con un crecimiento interanual del 2,2% en el período analizado.
Los subsidios a la energía sumaron en 4 meses $603.895 millones, un -29,5 respecto del primer cuatrimestre de 2022 a valores reales. Por lo contrario, en el mismo período comparado, los subsidios al transporte significaron $211.904 millones, 24,8% más.
$834.036 fue el gasto en personal de la administración nacional. A pesar de los anunciados congelamientos, las erogaciones en el rubro crecieron 9,2% en el cuatrimestre, en comparación interanual y a valores reales.
Cayó la inversión social
Las prestaciones sociales sumaron $4.231.885 millones en el año, una variación real de -5,2% respecto de lo sucedido en 2022. De ese rubro, la erogación del cuatrimestre en jubilaciones y pensiones fue de $2.919.023 millones, con un retroceso de -2,5% a valores reales (descontada la inflación) mientras que las Asignaciones Familiares (AUH y otras) erogaron $420.334 millones, con una fuerte caída del -29,9%.
También fue magra la suerte de las políticas alimentarias, a las que se destinaron $167.374 millones, un retroceso del 7,3% en términos reales.
Los planes Potenciar Trabajo fueron una excepción del rubro de gastos sociales; sumaron $236.643 millones, una suba de 2,7%; la otra fueron las becas Progresar, a las que se destinaron $51.638 millones, 14,5% más en comparación con el primer cuatrimestre del 2021.