Crimen en Vera: le asestó dos puñaladas en el corazón, pero dijo que no lo quiso matar
El principal imputado por el asesinato de «Piti» Soto confesó la autoría del hecho de sangre. Desinculpó a un joven que está encartado como partícipe necesario.
En audiencia realizada el martes 13 presidida por el juez Martín Gauna Chapero y representando al Ministerio Publico de la Acusación el Dr. Nicolas Maglier, uno de los detenidos en la causa donde se investiga el homicidio de Gabriel “Piti” Soto (25) se quebró y contó su verdad de lo ocurrido en la mañana del 23 de octubre del año pasado.
Aparentemente, según los dichos de Eduardo Matías “Wally” Duarte, imputado en la causa, el conflicto lo habría iniciado la víctima con un “empujón y agresión verbal” dentro del baño del boliche Odisea, donde no pudo entrar y decidió volver al medio de la pista con sus amigos individualizados en su relato.
Frente la juez, el principal acusado del crimen relató que Soto lo siguió y le asestó un golpe de puño a traición, provocándole una lesión en el diente y lengua lo que conllevó a que se descompensara; frente a esto, con un sangrado imparable, se dirigió nuevamente al lavabo a limpiarse, donde vio concretamente su lesión y decidió irse de la disco.
Cuando salió del local bailable, dijo que “lo estaba esperándo para seguir la pelea afuera, se le avalanzó agarrándolo del cuello, asfixiándolo”, más la propia sangre producto de la lesión provocada anteriormente.
Duarte declaró que “comenzó a ahogarse con su propia sangre y mareado, en estado de ebriedad, sacó un puñal de su pierna y logró impactar en el cuerpo de la víctima, para luego huir por calle Mendoza a un domicilio donde de inmediato llamó a la ambulancia para informar lo ocurrido”, de acuerdo a lo manifestado por su abogados defensores al término de la audiencia.
«Sin intención»
También hizo referencia a supuestas agresiones permanentes en hechos anteriores, donde le “tumbó” con golpes de puño dos dientes y contestó preguntas de la Fiscalía pertinentes a cargar un arma blanca; manifestó haber entrado al boliche en reiteradas oportunidades con el cuchillo con el fin de defenderse.
Por último, amplió que el coimputado Aaron Saavedra lo ayudó a salir del boliche por su lesión en la boca, pero que no intervino en la pelea y desenlace fatal.
El imputado se mostró arrepentido, le pidió disculpas a la familia de Soto argumentando que “jamás quiso matar a nadie” aludiendo a una situación rápida, repentina en la que actuó, según sus dichos, “no con intención, sino a través de sus sentidos”.
La defensa ejercida por los abogados Sixto González y Agustín Bergel consideró que “esto genera un cambio elíptico en el devenir de la investigación y conlleva a un cambio de calificación inminente, que podría, en hipótesis, redundar en la libertad inminente de uno de los inculpados y en la atenuación en la pena de la que pudiera ser pasible quien confesó su culpabilidad”.
Homicidio agravado
El miércoles 26 de octubre de 2022 Eduardo Duarte y Aaron Saavedra fueron imputados por el fiscal Aldo Gerosa como autores materiales del asesinato de Gabriel Soto, ocurrido el domingo a la mañana.
El funcionario del MPA les atribuyó homicidio agravado por alevosía, a Duarte como autor y a Saavedra como partícipe necesario. Además, se les dictó prisión preventiva sin plazos.
Según el resultado de la autopsia, Soto presentó 4 puñaladas, 2 en el corazón que fueron mortales.
Foto: Aaron Benjamín Saavedra (buzo azul), Eduardo Matías “Wally” Duarte (buzo rojo).
