En su gira despedida
“Drácula, el musical” vuelve al Teatro Español de Reconquista
La espectacular obra escrita y dirigida por Pepe Cibrián Campoy y Ángel Mahler se presentará en nuestra ciudad el próximo viernes 15, desde las 21:30. Una puesta en escena que se convirtió en un hito y leyenda activa del teatro musical argentino.
Es una de las más exitosas y valoradas obras del teatro musical argentino. En sus más de 30 años en escena, la producción de Pepe Cibrián y Ángel Mahler se ganó el corazón del público, que llena los teatros de Argentina y Latinoamérica cada vez que sale de gira.
Desde 1991, ha recorrido diferentes escenarios tanto nacionales como internacionales y se ha ganado el cariño y la fascinación del público.
En esta versión que traen a Reconquista, con algunas bajas en el elenco original, estarán como figuras centrales Juan Rodó (Drácula) y Flor Regina (Mina) más un gran elenco. Más de tres millones y medio de personas han visto el musical no sólo en Argentina, sino también en Brasil, Chile y España.
En diálogo con Norte 24, Juan Rodó, el protagonista desde los inicios de la puesta en 1991, asegura que “en principio, es una despedida. Esa es la idea. Ahora bien, siempre digo que el destino de Drácula depende de la gente. Porque si la gente dentro de unos años hace ruido y dice ‘que vuelva’... puede pasar cualquier cosa. Pero es acertado hablar de despedida, insisto, porque la idea es que Drácula culmine con esta temporada”.
-En alguna nota dijiste que tenés recuerdos o al menos reminiscencias de todas las temporadas que hiciste con Drácula... ¿cómo es eso posible? ¿Cómo se sostienen todas esas imágenes después de más de 30 años y más de 3000 funciones?
Fueron largos treinta y dos años donde hubo experiencias muy fuertes y sobre todo experiencias de crecimiento en todas las funciones. Recuerdo momentos con mis protagonistas, con diferentes protagonistas que he tenido a lo largo de los años, asociados también a lugares, a teatros, a experiencias, en donde creo que cada una fue sumando para llegar a lo que es Drácula hoy. Creo que es el Drácula más evolucionado de todos en lo que respecta a mi actuación y a mi canto. Fue como, yo diría, una gran escalera de ascenso continuo en donde me fui cada vez más desarrollando y logrando que este personaje se metiera más en mis fibras. Yo creo que estamos, por lo menos en mi caso, que soy el único que hizo todas, más cerca de las cuatro mil funciones. Así que creo que es un punto alto del rendimiento, pero también es una responsabilidad de mantener a un personaje vivo, que permite justamente indagar y que no tenga fin en su búsqueda. Básicamente es eso, es un personaje que no tiene límite para mí y que temporada tras temporada tiene condimentos nuevos y sobre todo para mí como artista, una evolución.
-¿Qué recuerdos tenés de tus anteriores visitas a nuestra zona, Reconquista/Avellaneda?
Particularmente tengo recuerdos de Avellaneda. Creo que hemos visitado Avellaneda en dos ocasiones. No sé si con Drácula, pero como hemos girado con muchas obras de Cibrian-Mahler, no recuerdo con cuál exactamente. El recuerdo que tengo es que es una ciudad muy hermosa y recuerdo que la gente fue muy agradecida las veces que fuimos, muy agradecida con que podamos llevar las obras. Ese fervor la verdad, para mí en lo personal, creo que es lo más preciado que se puede llevar un artista, esa gratitud y ese reconocimiento por lo que está haciendo.
-¿Qué diferencias encuentran -si es que las hay- entre el público de la capital o grandes ciudades y las ciudades pequeñas del interior del país?
Yo no dividiría al público de grandes capitales o ciudades más chicas… nos ha pasado que en ciudades muy importantes el público es a veces, no sé si respetuoso o más frío, por un lado; y en otras ciudades grandes también absolutamente pasional. Y bueno, en ciudades chicas nos ha pasado lo mismo. A veces creo que tiene que ver con la cantidad de público que hay en la sala, que a veces la gente se anima más al aplauso espontáneo y a la ovación. O a cantar la obra, que es lo que pasa mucho con Drácula. Y a veces cuando hay menos gente el público se restringe un poco, es un poco más tímido. El hecho de que se animen justamente a ser mucho más activos frente a lo que ven me parece tiene que ver con eso. En Drácula, lo que pasa -que es atípico- es que el público hace a la obra. Es decir, su actitud activa y pasional construye el espectáculo. O sea, Drácula es Drácula porque el público es fogoso. Y eso nosotros lo agradecemos, porque si no fuera así sería otra cosa. El hecho de que el público cante las canciones, el hecho de que el público aplauda, ovaciones, grite frente a lo que ve, a nosotros nos modifica, nos llena de energía y nos entusiasma. Porque se produce un efecto como de recital, eso es lo que yo siento. Pareciera que uno está en un recital y es una obra de teatro.
-Además de las emociones propias de la obra, que, aunque permanente seguro se va renovando por distintos motivos... ¿qué te genera el hecho de poder trabajarla también junto a tu esposa e hija?
Bueno, yo tuve la bendición, en este último tiempo, de trabajar con mi familia. Primeramente, con mi mujer, que es el Eluney Salazar, con la cual venimos compartiendo las obras desde hace 14 años. Por supuesto que no solo Drácula, sino todas las que hicimos con Cibrian-Mahler: Las mil y una noches, Dorian Gray, Excálibur. Pero sobre todo en Drácula, Eluney me acompañó en tres temporadas. Esta es la tercera y, fue maravilloso. En esta gira Eluney no está porque se había comprometido ya con otro espectáculo. Y con Chiara, mi hija, bueno… es la novedad, estuvo desde el principio de esta temporada, desde el año pasado hasta ahora, casi un año y medio, y sí va a estar en Reconquista. Ella siempre me ha acompañado de chica al teatro, pero esta vez el hecho de que Chiara esté en el elenco es, creo, la temporada más feliz. Primero porque puedo trabajar con ella, puedo compartir con ella lo que es Drácula, lo que representa, ¿no? Y que ella haga sus primeros pasos con esta obra y que experimente lo que es Drácula realmente es para mí un orgullo, una alegría, que la agradezco porque me hace muy feliz trabajar con ella. Creo que es algo que se transmite en el tiempo, así como en el público, de generación en generación: la pasión del personaje se transmite a los hijos y, bueno, ya mi hija llevará la posta.
-¿Con qué se va a encontrar este público de Reconquista y zona en esta vuelta y "despedida" de Drácula?
El público de Reconquista se va a llevar justamente la versión más hermosa de Drácula. Para quienes no la han visto, Drácula es un musical en el sentido moderno de la palabra, donde toda, absolutamente toda la actuación se hace a través del canto y de la música. Con un despliegue escénico de 20 actores, con grandes coreografías, una partitura exquisita y sobre todo una versión de Drácula que creo que es el punto más elevado de la obra gracias a la dramaturgia de Pepe Cibrián, que ha construido un Drácula romántico y que en esto fue novedad, porque cuando Drácula se estrenó no había ninguna versión donde el personaje se enamorara. Luego sí vinieron otras, por supuesto que en 32 años aparecieron nuevas versiones, pero en su momento fue una obra que llamó mucho la atención y que, digamos, representó una novedad en el género. El hecho de que Drácula se enamore y que ese amor que siente, o que sintió, lo impulse a sacrificar su vida para evitar dañar al ser amado… este inmolarse por amor, lo transforma en un héroe y este acto heroico es el que enamora al público. Cómo un monstruo, como lo conocemos en la leyenda, puede humanizarse de tal modo que renuncia a su vida por amor. Bueno, van a ver una obra maravillosa, una obra que ha cambiado vidas, que ha transformado a personas, que ha hecho descubrir vocaciones y esto no es poca cosa en una obra de teatro que trasciende los límites. Yo creo que es una obra que ha cambiado la vida de muchas personas y que es un antes y un después en el teatro argentino y será un antes y un después en la vida del público. Así que les recomiendo que no se la pierdan. Drácula es un símbolo argentino y realmente es una oportunidad imperdible que estemos en Reconquista haciéndolo.
JUAN RODÓ Y UNA CARRERA BRILLANTE
El actor -que deslumbró en sus inicios como cantante de ópera- tiene una vasta trayectoria artística con picos de alcance nacional e internacional. Si bien Drácula le demandó gran parte de su recorrido y le permitió alcanzar notoriedad, Rodó ha protagonizado otros grandes hitos en teatro musical como La bella y la bestia, Los Miserables, Las mil y una noches y Jesús de Nazareth, entre otros. Además, en Broadway protagonizó Jekyll & Hyde, Daddy Long Legs y Los Fantastickos. Sin dudas, un currículo que podría extenderse a incontables líneas.
EL NACIMIENTO
“Nuestro Drácula se escribió en tiempo récord, y en esta creación nació la historia de amor con la música porque empecé a ver el lado B: que por ser un vampiro no podía ver la salida del sol, siempre tenía que matar, victimizar y es un agregado, no se había escrito y eso hizo que fuese el éxito que es; y el desenlace... el amor es lo que nos une a los humanos en el mismo lugar. Se mostró una faceta humana del personaje”, cuenta Ángel Mahler.
Y recuerda: “estábamos con Pepe Cibrián pensando en hacerlo grande, pero jamás pensamos en el Luna, entonces Pepe fue a ver a Tito Lecture con la idea de que produzca en el teatro. Cuando nos llevó al Luna, entramos y de solo mirar el lugar te daban nauseas, pero era la oportunidad, era instalarlo en lo popular y mostrar que no es de elite, sino para todos”.
La pieza debutó en Buenos Aires en 1991 con una inversión de un millón de pesos que se recuperó en nada más que diez días; y los números dan cuenta de por qué es una de las obras de mayor magnitud de todos los tiempos: recaudó en total 70 millones de dólares, hay 50 cambios de escenografía entre los dos actos que la componen y más de 15 mil jóvenes se presentaron en las audiciones para formar parte del elenco.
ELENCO
Con la felicidad de ser la obra récord de la Argentina, los autores propusieron una nueva gira por Argentina llamada “La Despedida Final”, donde Juan Rodó será el único histórico que participará.
En la última función de Mar del Plata, Cecilia Milone se despidió de su icónico personaje de Mina Murray, para encarar su nuevo espectáculo de Tango. Por otro lado, Eluney Zalazar, la última Lucy, está integrando el elenco de “Matilda”.
Después de un casting que se realizó internamente en el elenco quedaron seleccionadas Florencia Regina, quien será Mina ocupando el lugar de Milone, y quien será Lucy es Luz Despósito, que tiene un amplio recorrido en las obras de Cibrian-Mahler. Florencia fue el segundo reemplazo de Christine Daee en la versión argentina de “El Fantasma de la Opera” en el año 2009.