El fiscal desmintió la versión policial y dijo que no fue avisado sobre el hecho de la bengala en una recepción
El representante del MPA, Aldo Gerosa, aclaró que nadie lo anotició del incidente y que jamás expresó que no había delito. Por otra parte, el jefe de Inteligencia Criminal del MPA, Rolando Galfrascoli, dio su versión de lo sucedido.
Continúan las repercusiones por el incidente ocurrido en la noche del viernes en el Club Adelante de Reconquista, donde la familia de un egresado fue obligada a retirarse de una recepción luego de que una bengala fuera encendida en plena fiesta.
Tras la viralización del video en redes sociales y que el caso tomara estado público mediante las publicaciones de medios digitales, el suceso adquirió una espiral más ascendente aún tras la desmentida por parte del fiscal de turno de la versión policial que dio cuenta que, supuestamente, había considerado que no existía delito.
La alta fuente de la Unidad Regional IX había informado a Norte24 en el mediodía del sábado sobre el incidente que protagonizó un grupo de invitados donde se encontraba el abogado Rolando Galfrascoli, titular del Investigación Criminal Zona Norte del Organismo de Investigaciones del MPA, que «sabemos lo todo lo que pasó, pero no tenemos actuaciones policiales porque el fiscal consideró que no hubo delito. En realidad, no pasó nada. El hijo de él (Galfrascoli) iba saliendo por la pasarela, lo iban presentando, y los amigos que estaban al costado, uno de esos chicos prendió una bengala para festejar».
«Nunca fui informado»
La desmentida del fiscal Aldo Gerosa no tardó en llegar: «A mí nadie me dio noticias del hecho. Nunca dije que no hubo delito. Nunca supe. El que pudo haber pedido que no se haga causa contravencional o penal no he sido yo sino tal vez alguien que estaba en el lugar…», aseguró.
El integrante del Unidad Fiscal Reconquista insistió con que «nunca fui informado», remarcó que «es un dato interesante que mientan o se equivoquen funcionarios policiales o quien fuera y, con ese error, aparezcan ayudando justo a familiares de o a funcionarios del poder judicial», y ofreció «mostrar los registros de mis llamadas entrantes para que vean que no me llamaron. Ni ese policía, ni el jefe de la Comisaría Segunda».
«Una bengalita»
Con el correr de las horas, Galfrascoli dio su versión de los hechos a medios de prensa: “Mi hijo estaba en el escenario, como es costumbre en algunos de los chicos que reciben van los que entran con él, en su caso entraron sus amiguitos y su hermana”, comenzó diciendo el funcionario.
“Los chicos que están abajo, los más amigos, los compinches hacen el aguante tirando papelitos, había muchos amigos y amigas haciéndole el aguante abajo del escenario, en ese contexto uno de los pibes prende una bengalita y otro de los pibes prende un humo de color, nosotros no sabemos, aún hoy no sabemos quiénes son los pibes, eran como 40 chicos que iban y venían”, relató el jefe de Inteligencia Criminal del Organismo de Invstigaciones del MPA.
“Se para la música y nos empiezan a retar; entre los padres, policías y la seguridad nos comunican que teníamos que traer al responsable o a los responsables y presentarlos antes la comisión del club para sean expulsados de la fiesta y nos dicen que si no hacíamos eso nos teníamos que hacer responsables nosotros de lo que había pasado, que eso estaba en el reglamento, que estaba aprobado por todos y era conocido por todos”, aseveró.
El funcionario del MPA sostuvo que les dijo a los organizadores que no sabía no había visto lo que había pasado y explicó: “Yo no llevé bengala, no sabía que habían llevado bengalas, pensé que eran conitos que tiraban papeles, había mucho de esos”.
En su relato, recordó que los chicos estaban todos juntos y discutiendo, agregó que los padres se quejaban y añadió que en ese momento eran mucho más de 40 los chicos presentes. “Los hablé a los chicos, a mi familia, a las mesas vecinas, a los pibes que encontraba, les decía que nos habíamos mandado una ‘cagada’, que alguien había sido y que no iba a buscar al responsable, que no iba a señalar a nadie con el dedo, para que lo escrachen y lo echen del club, prefería irme yo”, aseguró.
En su descripción, Galfrascoli dijo que «después fue todo un quilombo, una cosa terrible con insultos. Entiendo el temor de esos padres de que se suspenda la fiesta, le habían dicho que se estaba prendiendo fuego el techo cosa que no pasó. Les decían que había peligro, no sé si hubo peligro de algo o no, cuál grave fue el peligro”.
«Tenía que se yo»
«El hecho estuvo mal y había que buscar un responsable, ese responsable tenía que ser yo», admitió el criminalista, y a continuación lamentó que «se tuvo que ir mi familia, la verdad que hubiera preferido que me echen a mí solo, eso fue lo que le planteé a la policía y a la gente de seguridad, pero bueno lo hicieron público con el micrófono diciendo que nos echaban a todos, fue un escrache innecesario de parte del muchacho que tenía el micrófono, que no era el animador (..). Esto generó un aplauso masivo, junté mis cosas, junté mi familia y tapé las botellas de vino que quedaban”.
Finalmente, contó que los organizadores le pidieron que se lleve todas las botellas de vidrio. “Colaboré, ayude a los policías, ayudé a los de seguridad, contuve a mi familia y contuve a todos los que pude, la policía me pidió que me lleve las botellas de vidrio para evitar problemas, agarré las botellas, junté la basura y nos fuimos”, concluyó.