El Museo Municipal de Arte brilló con la muestra “25 grandes maestros argentinos”

Gracias a la colaboración del gestor cultural Gabriel Sánchez y el auspicio de la firma Rigran, las galerías del Pagano brillaron con las 25 obras expuestas de artistas nacionales de la talla de Ricardo Carpani, Milo Lockett, Pedro Roth, Antonia Guzmán, Lidia Paladino, Nora Iniesta, Silvia Rivas, Antonio Seguí y Nicolás García Uriburu, entre otros referentes de la escena. 

En lo que representa un privilegio para nuestra ciudad, con la oportunidad de apreciar la expresión a través de nuevas prácticas, temas, materiales y soportes, se desarrollaron visitas guiadas para estudiantes primarios, secundarios y terciarios.

Consultado acerca de la iniciativa que acerca esta muestra a Reconquista y el norte de Santa Fe, el curador Gabriel Sánchez aseguró que fue por idea de la empresa Rigran, quienes al ver la exposición en otra ciudad empatizaron con la idea y decidieron auspiciar el proyecto para que tenga llegada también a otras ciudades donde tienen actividades. Así pasaron entonces por San Justo, Bandera, Reconquista y harán lo propio a partir del lunes 13 en Malabrigo. 

“Se trata de un proyecto autogestivo que tiene 22 años de vida. Somos un grupo de gestores culturales que trabajamos en distintas áreas y que vimos en un momento la necesidad de acercar estas obras a la gente del interior del país”. 

-¿De dónde surge esa necesidad? Sobre todo, de recorrer el interior a través de pequeñas ciudades, y no por las principales… 

Si bien yo soy nacido en Buenos Aires, he vivido en el interior del país. En el interior del interior, ¿no? Y soy padre también, al igual que mis compañeros del proyecto. Así que hemos visto esta situación de que el patrimonio artístico de los argentinos a veces solo tiene un espacio posible, y es el espacio de las grandes ciudades. En este caso, el patrimonio de los artistas visuales. Y que los chicos de la escuela, incluso los que se están formando en los profesorados para ser docentes de arte, a veces no tienen la posibilidad de tener la experiencia de tener la obra real. Y la vivencia es absolutamente distinta entre ver una lámina o a verla en una pantalla, a tenerla delante de los ojos de uno. Entonces nos pareció importante esto, poder de alguna manera sociabilizar el arte.

-Un posicionamiento ideológico acerca de cómo debe concebirse el arte también… 

Por supuesto. De esto hablamos cuando se habla de justicia social, por ejemplo; no solo tiene que ver con la garrafa y el kilo de harina, sino también con lo que nos constituye como seres humanos, que también tiene que ver con el alma, el espíritu y todo aquello de lo que el arte nos da la posibilidad, ¿no? De hecho, cuando iniciamos este proyecto hace más de 20 años, se llamaba “Arte argentino para argentinos”. Y en un principio, durante los tres primeros años, recorrimos exclusivamente escuelas rurales del interior del país, sin financiamiento de ningún tipo, solo nosotros donando nuestro tiempo. Después se articula la posibilidad de pagar el combustible, de pagar el alojamiento, la comida, etc. Pero muchas veces es en casas de familia, o a veces es en un albergue municipal, otras veces es en un hotel. Y somos nosotros mismos quienes articulamos con los coleccionistas y/o los artistas, quienes nos prestan las obras para hacer este trabajo, porque también entienden que es importante que la gente tenga el acceso a este material.

-¿Qué es lo que esperan en cada lugar con la muestra y qué fue lo que más te sorprendió de la reacción de la gente en estos lugares por donde ya han pasado con la muestra?

Esperamos muchas cosas porque son cerca de 30.000 las personas que ven la muestra cada año, principalmente chicos y jóvenes en edad escolar. Sobre la obra se trabaja la visión del artista, el contexto social e histórico en que se produce la obra, las técnicas, se intenta dar una mirada general sobre cada obra, y después los procesos históricos, sociales y políticos que enmarcan dicha producción. Es decir, son muchos ejes, pero por supuesto se vive de manera diferente cuando vienen, por ejemplo, las escuelas técnicas que cuando vienen de orientaciones ligadas a las artes visuales. Se trabaja distinto y se esperan distintas reacciones. 

Particularmente, la reacción acá ha sido muy buena, todos los docentes están muy contentos, y toda la gente en general está muy contenta. Creo también que ustedes acá con el Museo, o en Avellaneda con el Centro Cultural, tienen espacios realmente fantásticos, que ediliciamente están muy bien, con muy buenas salas de exposiciones y salas alternas, así que realmente es un lujo para nosotros traer la muestra a lugares así. 

-¿Cuán importante considera es el apoyo de los estados, en este caso el municipio de Reconquista, para el desarrollo de estas actividades?

Es importantísimo, por supuesto. La decisión de un gobierno municipal hace de alguna manera posible que exista un museo de bellas artes en su localidad, y no todas las ciudades tienen esa suerte, a eso me refiero. Después, bueno, acá realmente también ha venido muchísimo público en general también, además de las visitas institucionales, y eso posiciona también a Reconquista en un lugar de referencia para este tipo de actividades.