Empleados de Vicentin piden homologar el acuerdo concursal
Alegan que, de esa manera, se aseguran 18 meses de continuidad laboral. Trabajan en el Complejo Complejo Vicentin Avellaneda.
Con un escrito presentado en el Juzgado Civil y Comercial de Reconquista en el marco del concurso preventivo de acreedores que transita Vicentin SAIC, empleados de la firma dejaron sentada su posición respecto del futuro de su fuente de empleo.
En primer lugar, se reconocieron “interesados legítimamente en una resolución favorable para todos los implicados en este proceso concursal”, y en tal sentido solicitaron al juez Fabián Lorenzini que los tenga por presentados a los fines de hacerle saber de “primera mano nuestra posición en relación a la situación de la empresa”.
Interiorizados del estado procesal actual del concurso, le hicieron saber al magistrado a cargo del expediente por el default privado más grande de la historia argentina su “más profunda convicción de que la homologación del acuerdo concursal propuesto por nuestro empleador y aceptado ampliamente por las mayorías de ley es la mejor alternativa existente en relación al mantenimiento de nuestros puestos laborales”.
La demora en la homologación o la eventualidad de que ella no se dé implica inexorablemente un “futuro laboral incierto” tanto para los empleados del Nodo Norte como para los del Nodo Sur, pero especialmente para Avellaneda, consignaron. “Ello así puesto que, si para las tres grandes compañías interesadas en el avance del proceso homologatorio no somos atractivos, creemos que para otra propuesta concursal que pueda presentarse en el cramdown tampoco lo vamos a ser”, alegaron.
Por ende, afirmaron que “la alternativa que nos ofrece Vicentin SAIC resulta ser la más favorable para nosotros, para nuestras familias, para los terceros que trabajan con nosotros y toda la comunidad de la zona”, que se verá afectada ante el eventual cierre del complejo industrial del norte santafesino.
Argumento
Paralelamente, plantearon como argumento de peso el ejemplo cercano la empresa Buyatti SAIC, que trabaja con fazones para terceros desde hace más de 15 años: “Vemos a esa alternativa como opción viable para nuestra continuidad a futuro y esto es posible solo si la empresa sigue produciendo en continuidad”.
En cuanto a la realidad financiera que atraviesa el grupo agroindustrial, encuadraron que la empresa no dispone de ingresos seguros, ya que como consecuencia de la sequía se complica la continuidad de los fazones y “esto llevaría a la posibilidad de no contar con nuestros haberes, lo que para nuestras familias representaría una situación muy grave”.
La homologación concursal brindará seguridad laboral por al menos 18 meses a la gran mayoría de los trabajadores de Avellaneda, ya que durante ese tiempo sus ingresos estarían garantizados por las tres empresas oferentes y el Complejo Vicentin Avellaneda, que actualmente se está manteniendo mediante la celebración de contratos de fazón, contaría con tiempo para incorporar nuevas oportunidades, aseguraron. “Y, para el caso de que la empresa prescinda de algún compañero, este percibirá íntegramente la indemnización que legalmente le corresponde”, remarcaron, para luego instar al juez de la causa a tener en cuenta su petitorio al momento de resolver la cuestión.
Cambio de parecer
A principios de mayo, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros y Desmotadores de los departamentos General Obligado y San Javier formuló una observación formal en sede judicial: “Los empleados de Vicentin SAIC con localización en Avellaneda vemos muy desfavorable la propuesta de acuerdo preventivo” ya que manifiesta la “necesidad de despedir 80 trabajadores” y propone a la planta de Avellaneda como “activo prescindible”, por lo que “todos los trabajadores están en riesgo de perder su trabajo” con la consecuente afectación de la familia.
Los operarios de la Planta Avellaneda explicitaron en aquel momento una posición diametralmente opuesta a sus pares de oficinas: “Los trabajadores administrativos son despedidos en su totalidad ya que por la modalidad de fazón la administración quedaría reducida al mínimo”. “Mientras que los demás trabajadores quedarán en la actual situación de transición por 18 meses, sin ninguna seguridad ni expectativa sobre el futuro de su puesto de trabajo, expusieron, con preocupación.
Consignaron que “los trabajadores no somos acreedores, la empresa no debe salarios al día de la fecha, pero de aprobarse esta propuesta concursal los trabajadores nos vemos en serio riesgo de perder nuestros trabajos. No podemos impugnar, pero la realidad es que la propuesta perjudica en un 100 % de los trabajadores, por lo menos a los de planta”.
Ahora, con la presentación de este lunes se evidenció un cambio de parecer en el pensamiento de los empleados de la sede norteña del grupo.