Froilán Díaz: «Me largué a llorar el día que entrené con Messi, en la selección»
La historia de la promesa del arco que sueña con llegar a la primera de Unión y jugar un mundial.
Por Luciano Mascali
El presente del juvenil Froilán Díaz está en el arco de la Selección Sub 17, que clasificó para el mundial de la categoría, y en las inferiores de Unión.
Pero su vida futbolística se inició mucho antes y tuvo su origen en una escuelita de fútbol del norte santafesino, luego pasaría por Platense, hasta llegar a este presente.
Parecería que todo se ha dado con mucha rapidez en la carrera del reconquistense, pero en realidad viene construyendo un camino sólido desde hace muchos años.
Froilán superó la nostalgia de estar lejos de sus pagos, logró adaptarse a la pensión Tatengue donde vive para formarse como jugador de fútbol. Sus padres hicieron un gran sacrificio para ayudarlo y él lo agradece.
El pibe, a pesar de su evidente timidez, no duda en contar que se largó a llorar el día que le dijeron que iba a entrenar con Messi y el “Dibu” Martínez.
No esconde sus deseos de llegar a defender el arco del Tatengue en primera y de salir campeón con la selección argentina.
– ¿Qué te ha dejado esta nueva experiencia con la selección?
-Me dejó muchas cosas positivas, el grupo es lindo y la verdad la pasé muy bien. Me sentí cómodo con los profes y aparte los partidos que hicimos creo que mostramos una buena imagen, lo vi muy bien al equipo.
– Previo al sudamericano entrenaste con la selección mayor, ¿cómo fue ese momento?
-Sí, la verdad no me lo esperaba, porque justo estaba por dormir la siesta y me llama un profe y me dice tenés que entrenar con la selección mayor. No lo podía creer, me largué a llorar todo y después verlo a Messi, a los campeones del mundo, al “Dibu” y la verdad fue una emoción grande para mí y mi familia.
– ¿Pudiste hablar con alguno de ellos?
– No, de lo nervioso que estaba no me salían las palabras, ni siquiera un consejo le pude pedir al “Dibu”, pero lo miro permanente como un referente, es un arquerazo.
– Se habla mucho del «Diablito» Claudio Echeverri, la joyita de River, ¿cómo es él?
– Es una buena persona, humilde, siempre buen compañero, siempre. Cada vez que vos le pedís algo si te puede ayudar lo hace. Y como jugador es una cosa de locos, lo comparan mucho con Pablo Aimar y la verdad que hace cosas que bueno no se pueden creer. A mí me ha hecho goles de picadita y de caño, la verdad que verlo a él da gusto, nunca sabés que va a inventar.
– ¿En Unión cuánto hace que estás?
– Este año van hacer cinco años desde que llegué; me vine a los 12, viviendo siempre en la pensión del club, todo ha sido muy duro para mí, ahora ya me adapté y, además, estoy estudiando para profesor de educación física.
– ¿Cuáles son tus sueños?
– Mi anhelo es debutar en la primera de Unión y ojalá que algún día se me pueda dar esa oportunidad, tengo que trabajar mucho para eso. Pero mi mayor sueño es salir campeón con la Sub 17 y la selección mayor.
– ¿Qué papel juega tu familia en tu carrera?
– Son lo más importante, mi viejo me cuenta su experiencia, que también fue arquero, estuvo en las inferiores de Rosario Central cuando era chico y por temas familiares se tuvo que volver. Los primeros días en Unión me pasaba que extrañaba mucho y él me dijo que aguantara que era mi futuro, por suerte le hice caso y acá estoy.
– En tus comienzos en el fútbol, ¿quiénes fueron tus maestros?
-No puedo olvidarme y lo tengo presente a Diego Retamoza, yo empecé su escuelita Tobias, él siempre me apoyó, también me ayudó mucho Marcelo Tossi y aprovecho para agradecerle al Club Platense por formarme.
Cuando entrenaba en Platense, me acuerdo que mis viejos a las 11 de la noche, muertos de frío estaban ahí para ir a buscarme en el entrenamiento y la verdad que eso me motiva mucho».
Ficha técnica
Nombre: Froilán Gabriel Díaz
Fecha de nacimiento: 01/06/2006 (16 años)
Estatura: 1.89 m.
Peso: 90 kg.
Puesto: arquero
Características: buena pegada y mucho juego con los pies.
Equipo actual: Club Unión de Santa Fe y Selección Argentina Sub 17.
Distinciones: mejor arquero del Torneo Monteigu 2022, en Francia.
A veces cuando estoy acostado mirando al techo, no puedo creer dónde estoy parado».