Habló una de las presuntas víctimas del inspector: «Tuve mucho miedo, vengo de dos pre ACV»
En la jornada del martes, Rolando Q. fue imputado por acoso y abuso sexual en perjuicio de dos empleadas municipales. Sobre el jefe de inspectores del municipio recayó una prisión preventiva por 90 días. Una de las supuestas afectadas habló con Norte24.
Con la lógica reserva de identidad, la mujer instó a a otras mujeres que «sé que hay, que tengan esa valentía de hacer lo que nosotras hicimos hoy. Más allá del ámbito laboral, más allá de quién sean, más allá de todo, primero estamos nosotras como mujeres, como personas, como mamás, como sostén de familia, en algunos casos, sea en el trabajo o sea donde les haya pasado, tengan la valentía de denunciar, tengan la valentía de salir adelante y de decir la verdad, porque acá nadie quiere nada. Quiere la verdad y quiere la justicia. Nada más».
Presente en la audiencia, contó la sensación de estar frente al inspector denunciado, que era su jefe en el cuerpo de Tránsito de la Municipalidad de Reconquista: «Miedo, mucho miedo. Mi miedo, tengo nervios, estoy temblando, vos mismo me estás viendo, tengo la vista roja, se me subió la presión. También vengo de dos pre ACV con dos parálisis facial y una hipertensión encima. Así que también vengo golpeada, pero acá estoy de pie».
Y agregó: «Y estoy de pie porque mi hijo mayor me dijo, mamá, no bajé los brazos, no voy a bajarlos. Pase lo que pase, no los voy a bajar».
El funcionario fue detenido en la mañana del sábado acusado de haber acosado y abusado sexualmente de dos compañeras de trabajo. La detención se produjo en el domicilio del sospechoso ubicado en calle Sarmiento y estuvo a cargo de personal policial especializado.
«Acoso sexual y hostigamiento»
La presuntas víctimas que denunciaron al funcionario RQ, de 58 años y con un puesto encumbrado en la Dirección Municipal de Tránsito, son PBL, de 37 años, y JAR, de 36 años.
Los hechos expuestos por las agentes municipales fueron acoso sexual, y manoseos, por parte de RQ, quien además la habría obligado a que le practicara sexo oral; y haber sido víctima de acoso sexual y hostigamiento, respectivamente.
Ambas refirieron que dichas situaciones se dieron en virtud del contexto laboral que compartían con el sindicado e instaron la acción penal.