En vísperas del 8 de diciembre
La región espera por la 35º edición de la “Chamameceada a la Virgen”
La comunidad católica del norte santafesino aguarda con entusiasmo el encuentro que conjuga la música y la danza con la Fe a la Madre María. A la medianoche del jueves 7, como ya es tradicional, el Obispo Ángel José Macín realizará la bendición de todos los músicos y bailarines que celebran esta fiesta popular.
La Chamameceada a la Virgen, para quien vive lejos de Reconquista, se hace en las vísperas de la fiesta patronal de la Catedral, dedicada a María bajo el título de la Inmaculada Concepción. Es, por cierto, un evento muy arraigado en la idiosincrasia de los reconquistenses, que surge en los años noventa, en una época en la que se trabajaba pastoralmente con grupos bíblicos y comunidades eclesiales de base en algunas de las capillas de la Parroquia Inmaculada Concepción.
“La piedad popular característica de estos grupos fue forjando la idea de expresar el afecto a María mediante la música y el baile, formas también arraigadas en otras zonas de nuestra región, en las vísperas de su fiesta patronal”, dice Monseñor Macín, Obispo de Reconquista. Y agrega: “Comenzó como algo pequeño, y poco a poco, la participación de la gente, sobre todo de sectores populares, le fue dando forma a un evento que reúne a gente de toda la ciudad de Reconquista y de otras comunidades cercanas”.
UN POCO DE HISTORIA
La idea de la Chamameceada en el atrio de la Catedral de Reconquista surge en una época en la que se trabajaba pastoralmente con Grupos Bíblicos y Comunidades Eclesiales de Base en algunas de las capillas de la Parroquia Inmaculada Concepción, en torno a los años noventa. La piedad popular, característica de estos grupos, fue forjando la idea de expresar el afecto a María mediante la música y el baile, formas también arraigadas en otras zonas de nuestra región, en las vísperas de su fiesta patronal. Comenzó como algo pequeño, y poco a poco, la participación de la gente, sobre todo de sectores populares, le fue dando forma a un evento que reúne a gente de toda la ciudad de Reconquista y de otras comunidades cercanas. También en otros lugares se llevan a cabo eventos parecidos como en El Timbó o Ingeniero Chanourdie, por nombrar solo algunos.
“María, en la fe cristiana, tiene un lugar especial. La sentimos cerca. Siempre lo percibió así el Pueblo de Dios, particularmente las personas más sencillas. La tenemos como intercesora, que acompaña la vida de la gente, como modelo de mujer, madre y esposa. Ella nos lleva a su Hijo Jesús, el Salvador. La celebración tiene tanto arraigo, según mi entender, porque está vinculada a la cultura de la zona. Es uno de esos casos donde fe y cultura se fecundan mutuamente, y generan formas de celebración originales”, sentencia Macín.
EL HOMENAJE A LA VIRGEN MARÍA, EN SU 35ª EDICIÓN
El próximo viernes 8 de diciembre, la Iglesia celebra la solemnidad de la Inmaculada Concepción, una fiesta muy sentida a lo largo y a lo ancho del territorio diocesano, en la región y en toda la Iglesia. Se trata de un motivo litúrgico que recuerda los inicios de nuestra salvación, cuando Dios Padre, en vistas a los méritos de su Hijo, preserva a quien será su madre, María de Nazareth, de toda mancha de pecado.
Es una fiesta cargada de consuelo y de esperanza, porque aquello que decimos de María redunda en nuestro bien y salvación. Utilizando un lenguaje bíblico, la descendencia de los primeros seres humanos vence a la serpiente, símbolo del mal, y así todos somos conducidos a una nueva alianza con Dios, con los demás, con toda la creación. En la figura a la “Pura y Limpia Concepción de la Virgen de Itatí, con otras palabras, expresamos la misa verdad de fe”.
En diferentes lugares, se celebran chamameceadas, fiestas populares y misas en homenaje a María y en gratitud al Señor. En el Santuario Mariano de nuestra diócesis se lleva a cabo la chamameceada en homenaje a María. De esta manera, cultura y fe se toman de la mano, para celebrar la vida y la redención. Este año, la particularidad de este evento será que los artistas (músicos, bailarines, etc.) tendrán la tranquilidad de compartir su ofrenda a María con un poco más de tiempo, ya que el programa prevé este detalle.
"Con gozo y esperanza, decimos, una vez más, con canto, música y baile, Ave María purísima, sin pecado concebida", sostuvo Monseñor Ángel José Macín