Los rugbiers fueron condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa: qué pena recibió cada uno
El Tribunal de Dolores decidió la sentencia a Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Luciano, Ciro y Lucas Pertossi, los ocho rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa cometido en Villa Gesell el 18 de enero de 2020.
Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Luciano Pertossi recibieron la pena de prisión perpetua por ser coautores del delito de homicidio doblemente agravado.
Por su parte, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi fueron condenados a 15 años de prisión por ser partícipes secundarios.
La audiencia comenzó a las 13.17, cuando el secretario del tribunal Federico Omar Marasco inició la lectura de la parte resolutiva de la sentencia. Antes, el abogado defensor de los rugbiers pidió que los ocho acusados puedan escuchar la sentencia de pie, lo que fue autorizado por el tribunal.
Seis minutos después, se escuchó la pena máxima para cinco de los acusados y las otras tres condenas para los partícipes secundarios.
Tras escuchar el veredicto condenatorio y el monto de la pena, Máximo Thomsen se descompensó, lo que obligó al tribunal a interrumpir la lectura durante cinco minutos y desalojar la sala de audiencias.
El fallo de los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lázzari y Christian Rabaia se dio a conocer en el Tribunal Oral de Dolores donde se realizó el debate oral por el crimen entre el 2 y el 26 de enero últimos.
Apenas finalizada la audiencia, los rugbiers fueron trasladados nuevamente a la Unidad Penal 6 de Dolores, a la espera que se resuelva si son nuevamente alojados en la cárcel de La Plata.
Los sobreseídos
Los jueces pidieron que se investigue a Juan Pedro Guarino y a Tomás Colazo, dos de los rugbiers que no llegaron a juicio oral, por los delitos de falso testimonio, tal como había sido solicitado por la fiscalía.
La familia de Fernando Báez Sosa presente
Los padres de Fernando Báez Sosa llegaron minutos antes de las 12 horas a Dolores para escuchar la lectura de la sentencia del juicio que se le sigue en esa ciudad bonaerense.
A paso lento y con el afecto de decenas de vecinos que gritaban «perpetua» para los acusados y «Justicia», Silvino Báez y Graciela Sosa ingresaron a la confitería de un hotel cercano al edificio de los tribunales, donde entre otros, se abrazaron con Ramón Dupuy, el abuelo del niño Lucio que fue asesinado en Santa Rosa y que llegó minutos antes para acompañarlos.
Los padres de Fernando Báez Sosa llegaron minutos antes de las 12 horas a Dolores para escuchar la lectura de la sentencia del juicio que se le sigue en esa ciudad bonaerense.
A paso lento y con el afecto de decenas de vecinos que gritaban «perpetua» para los acusados y «Justicia», Silvino Báez y Graciela Sosa ingresaron a la confitería de un hotel cercano al edificio de los tribunales, donde entre otros, se abrazaron con Ramón Dupuy, el abuelo del niño Lucio que fue asesinado en Santa Rosa y que llegó minutos antes para acompañarlos.
Para acompañar a Graciela y Silvino, dos tíos de la víctima viajaron desde Paraguay. Ambos pidieron para este lunes una sentencia «ejemplar» y aseguraron que esperan que los ocho imputados por el crimen del joven estudiante de abogacía «sean condenados a perpetua» porque «todos son culpables».
Inocencio Sosa, hermano de Graciela, declaró que «las expectativas son que se haga justicia, una justicia ejemplar que implica prisión perpetua».
Respecto a cómo esperaban el veredicto su hermana Graciela y su cuñado Silvino, el tío de Fernando comentó: «Están con mucho nerviosismo y ansiedad, esperando que se haga justicia para que Fernando pueda descansar en paz».
Crédito: Telam