"Nuestro interés en la última reunión con el secretario de Obras fue aclarar estas situaciones"

Acerca del tema habló con Norte24 Ernesto Tejerina, vicepresidente 4to Cámara Argentina de la Construcción Delegacion Santa Fe.

"Veníamos - ya hace un tiempo importante - planteándole al intendente y a algunos de sus funcionarios la preocupación por la decreciente presencia de las empresas en la obra pública que se licitaba y esto tiene que ver con - incluso - el aumento alto en cuanto a la cantidad de obras, esto me parece que es bastante verificable, hay mucha obra pública en la ciudad y debe ser el momento en que las empresas constructoras menos están trabajando en la obra pública y eso hace que no tenga, por ejemplo, presencia de trabajadores formales, de trabajadores que están bajo el convenio colectivo de trabajo, que cobran el fondo de cese laboral, sus prerrogativas vinculadas al decreto de higiene y seguridad, es decir, a sus aportes jubilatorios, todo lo que hace al sistema legal que rige para el trabajo en los obreros de la construcción".

"La obra pública en la ciudad de Reconquista, que en este momento, casi absolutamente, se construye bajo la modalidad de las cooperativas de trabajo constituidas bajo estas modalidades que establece desarrollo social, que regula el INAE y que, en general, son cooperativas que tienen como objetivo inicial la inserción al mundo laboral de los trabajadores o de personas que han quedado por fuera del sistema y que de este modo encuentran un mecanismo de incluirse y - en ese sentido - esa conformación de cooperativas les indica un determinado desarrollo, una determinada capacidad técnica y financiera para poder ejecutar determinada escala de obra", continuó.

Tejerina sostuvo que "entendemos como empresas constructoras, pero como Cámara, que las cooperativas no solamente son una herramienta absolutamente legal, sino que es una herramienta adecuada y pertinente, que las personas que trabajan en la cooperativa son capacitadas, que absolutamente reivindicamos la herramienta".

En esa línea, aseguró: "lo que sí entendemos es que en la organización de las escalas de obras y del tipo de sistemas, la propia organización de la cooperativa plantea limitaciones que al Estado no le permiten garantizar condiciones técnicas y financieras para desarrollar el trabajo de determinados tamaños y si pensamos que el Estado administra recursos públicos, tener garantías sobre el modo en que las obras se hacen, con qué recursos técnicos y con qué capacidad financiera actúan las personas o las organizaciones que las ejecutan, no es un tema menor y cuando uno habla de capacidad financiera no es un problema de tener plata en el bolsillo, significa tener capacidad, por ejemplo, de acceder a seguros bancarios, en fin, una serie de cuestiones que se otorgan a partir de la verificación de la sana conformación de una empresa, la ley de obra pública en esto preserva para el Estado ese tipo de derechos que el municipio de Reconquista parecería hacerle caso omiso, parecería que sobre todo en ciertas obras no les son significativos, no les son importantes, no les son atendibles, entonces se está dando una cuestión donde estas cooperativas de trabajo no solamente acceden a obras de una escala y de una complejidad propia de su organización, sino que están accediendo a obras que superan las tres cifras en millones de pesos".

"Hablamos de obras de 600/700 millones de pesos; obras viales y eléctricas de escala, accesos a barrios, obras de ripio, hidráulicas que requieren una capacidad técnica y financiera que evidentemente no está dentro de los alcances y de las capacidades de las cooperativas. Entonces a nosotros no nos resulta otra cosa más que llamarnos la atención en este sentido", aclaró Tejerina.

Llamado de atención 

En la continuidad de la declaración, el arquitecto explicó que el "llamado de atención" es mirar con cierta atención lo que ocurre "porque las empresas para poder formar parte del mundo de la formalidad pagan muchísimas más cosas, son obligadas a cumplir con un montón de impuestos, a cumplir con un montón de cuestiones de forma, son exigidas a que sus obreros trabajen de acuerdo a determinados parámetros, entonces - naturalmente - tienen costos de estructura diferentes que tienen que ver con su organización y con su capacidad también de garantizar capacidad de ejecución. Y, en este sentido, empezamos a ver al problema habitual que era este, de la competencia mano a mano que el Estado Municipal ponía a las empresas con las cooperativas".

"La situación no nos parecía ni justa ni lógica ni apropiada, porque no es comparar la misma cosa, una empresa con una cooperativa, son figuras distintas, son organizaciones distintas más allá que el objeto sea construir y, en todo caso, se ponen en un punto de igualdad cuando el objeto a construir tiene una escala a la cual las dos entidades pueden acceder, que puede ser en este caso una obra de escala baja que lo puede hacer claramente una empresa pero también una cooperativa, entonces allí nosotros entendemos que operen las cooperativas, lo que no entendemos es en estas obras, varias veces millonarias, que requieren capacidad técnica, elementos técnicos y elementos financieros que las cooperativas en nuestra impresión no acreditaban disponer".

Tejerina contó que en ese caso "un poco hemos verificado en algunas licitaciones de este último tiempo, en las condiciones de adjudicación, que no se cumplían algunos parámetros que el pliego establecía y que muchas veces las empresas en esas licitaciones eran impugnadas por elementos menores que la Comisión Evaluadora del Municipio evaluaba como determinante a los puntos de impugnarla y en el caso de las cooperativas había como una especie de permisividad que incluso era contradictoria con la ley de obra pública".

"Esto lo advertimos en una licitación en particular, entendemos que también se da en otras, vemos algunos instrumentos de garantía de oferta que son instrumentos que le dan al Estado Municipal que maneja fondos públicos, o sea, en definitiva se lo dan a la comunidad, ciertas garantías de que ese precio no va a ser vulnerado y que se tramita en una agencia aseguradora".

Para finalizar, el profesional de la construcción narró un segundo inconveniente advertido, "al problema de esta especie de competencia mano a mano que el municipio propone en cualquier tamaño de obra a empresas y cooperativas, empezamos a observar que hay (ya no es un problema de los costos de operación o los costos con lo que debe cotizar una empresa versus lo de una cooperativa) algunas formas de adjudicación que nos parecían llamativas y que algunas empresas han denunciado, no a la Cámara sino a esas empresas, pero sí han concurrido a la cámara para mostrar estas situaciones. Este es un problema adicional que se agrega al problema de las contrataciones de las cooperativas y que nuestro interés en la última reunión con el secretario de Obras Públicas fue aclarar estas situaciones, algunas respuestas nos dio, algunas nos parece que merecen explicaciones mayores porque no nos han convencido y en ese proceso estamos aquí".