Ordenan al Servicio Penitenciario proveer agua potable a las personas alojadas en sus dependencias
A partir de la política institucional delineada por la Defensoría Provincial, a cargo de la Dra. Jaquelina Ana Balangione, y el habeas corpus interpuesto por el Defensor Público Francisco Broglia, el día viernes se realizó la audiencia en la que el juez penal, Dr. Nicolás Foppiani, ordenó al Poder Ejecutivo que establezca y asigne una partida presupuestaria -con la mayor celeridad- para la provisión de agua potable a las personas alojadas en distintos centros penitenciarios, para lo que dispuso de un plazo de treinta días para gestionarla.
En los últimos días el Servicio Público Provincial de Defensa Penal -SPPDP- tomó conocimiento de distintas situaciones que no sólo agravaban las condiciones de detención sino que generaban un tenso y angustiante clima dentro de pabellones penitenciarios, tanto por la problemática mencionada como también porque pudieron comprobarse afectaciones a la salud de las personas y varias situaciones de amotinamiento.
Vale destacar que el recurso de habeas corpus se orientó a resguardar a las personas alojadas en el Complejo Penitenciario de Rosario, espacio que alberga a la Alcaidía, la Subunidad Penal Nº 3 y la Unidad Penitenciaría de Mujeres. Sin perjuicio de ello, sienta un importante precedente para todas las unidades penitenciarias de la provincia en lo que refiere al respeto de los derechos esenciales y al establecimiento de un piso mínimo.
Cabe mencionar que la problemática fue escalando desde el 26 de enero a la.fecha. A partir de las denuncias realizadas por internas de la Cárcel de Mujeres, la Defensa Pública presentó ese día el habeas corpus en el que señaló que las mujeres no poseían agua, un elemento esencial para hacer frente a las altas temperaturas en esta época del año. Debido a ello, alrededor de 70 mujeres y 4 niños sufrieron episodios de gastroenteritis, principalmente en estos dos espacios señalados. A ello se agrega que un niño se encuentra internado debido a un virus.
En lo que a la audiencia respecta, el Defensor enfatizó que el día 30 de enero realizó una inspección junto a otros integrantes de la Defensa para monitorear el estado de situación de los pabellones Nº 3 y de madres que se encuentran alojadas juntos a sus hijas/os. En ese sentido, informó que los problemas de suministro de agua potable continuaban, y que seguía contaminada.
Al respecto, señaló que las internas refirieron que continuaban recibiendo bidones de agua no potabilizados, en escasas cantidades y que su consumo produjo malestar estomacal por contaminación. Al mismo tiempo, reflejaron que los controles médicos no se brindaban de manera continua, a la vez que no se estaba respetando la dieta establecida para las mujeres y niños que habían contraído el virus.
Por ello, solicitó que el Servicio Penitenciario brinde una solución definitiva al problema para dentro de quince días y un plan de contingencia urgente para asegurar agua suficiente y en bidones cerrados para no continuar afectando la salud en población penitenciaria. Por último pidió que se retome la asistencia médica y la dieta para las personas que continúan padeciendo los efectos de la gastroenteritis.
Desde el SPPDP señalamos que la falta de provisión de agua potable es un problema de vieja data que el organismo denuncia de manera continua. Ello además, es consecuencia de los problemas que genera la superpoblación en los espacios de encierro, que particularmente en la cárcel de mujeres de Rosario, alberga 237 internas con una capacidad para 171 (excedido en 66 internas).