El gobernador destacó el impacto económico que tuvo ese proceso en los últimos 30 años y el gran impacto en productores de la región. Sobre Vicentin reclamó la resolución más amigable posible para tener a pleno funcionando a la firma.
El 11 de diciembre de 2019, día en que asumió la gobernación Omar Perotti, el entonces flamante presidente de la Nación, Alberto Fernández, vino a Santa Fe, lo acompañó en el acto de jura ante la Legislatura y anunció que la hidrovía Paraná-Paraguay iba a dejar de estar en la órbita de Nación y pasaría a ser administrada por los distritos involucrados.
«La hidrovía debe ser gobernada por las provincias que en verdad tienen y usan la hidrovía», afirmó entonces. Hoy se la llama Vía Navegable Troncal (VNT) y está bajo jurisdicción de la Administración General de Puertos (AGP) que depende del gobierno central. El Litoral le preguntó a Perotti si está conforme con la marcha de esa vía que es clave para la salida de la producción.
«La Argentina empezó a saber algo más sobre la hidrovía, para mí la obra de mayor impacto federal en la Argentina de los últimos treinta años. Es la que nos trajo el océano a la provincia, la que nos permitió acortar distancias y expandir la frontera agrícola, la que nos generó un proceso muy rico de inversiones en toda la ribera del Paraná» señaló. Enseguida destacó que «vencida la concesión, el tiempo ha permitido mostrar otras posibilidades, empezar a ver números, analizar cómo el Estado recupera más información. Hoy las provincias somos parte de un órgano de control, con un Consejo Federal de la Hidrovía para empezar a discutir con la Nación -cosa que antes no ocurría-. Antes un funcionario de Vías Navegables que era el que decidía, el que tenía la información y no daba bolilla absolutamente a nadie».
Valoró que las provincias estén metidas en la discusión, «con la posibilidad de tener en el órgano de control que ordene las acciones que la AGP pueda llevar adelante tareas. El deseo es salir del corto plazo y que podamos dar una extensión en el mediano y largo plazo para despejar dudas, para que claramente quede establecida la vía troncal y hacia dónde se expande, particularmente en Santa Fe la decisión de los actores económicos es desde el puerto de Santa Fe hacia el norte». Valoró que ya haya un cuadro tarifario para el uso de la vía entre Santa Fe y Confluencia que diferencia el comercio nacional del internacional.
«La idea es establecer un esquema de prioridades de las obras a hacer en cada uno de los puertos para darle un mayor aprovechamiento al tráfico fluvial. Ojalá podamos tener ese balizamiento de Santa Fe hacia el norte con esas condiciones e incorporar provincias que siempre lo han planteado: Misiones y Formosa podrían beneficiarse del tráfico; Corrientes que si recibiera el combustible vía fluvial tendrían costos menores. Una de las actividades fuertes del puerto de Santa Fe es el combustible,» marcó como ejemplo.
Para Perotti es central «garantizar la vía troncal. Provincia de Buenos Aires con un ente adicional analizará y llevará adelante junto a Nación el tema canal Magdalena pero no son cosas incompatibles, como se generaron algunas instancias de confusión de muchos opinadores que conocían poco del tema. También dijeron que el que dragaba era el que tenía que encargarse del control del narcotráfico, de la evasión. Los organismos que se encargan de eso son AFIP,. Aduana, Senasa, no el que draga.»
Para el gobernador «se debe dejar la institucionalidad en el órgano de control, poder establecer los vínculos a través del cual se lleva adelante la administración de la vía navegable en un esquema de concesión que contrate obras, que contrate a los mejores para hacerlo, lo que nos tiene que garantizar algo que ha sido excepcional: en la mayor bajante del río de su historia, se pudo operar porque el canal de la navegación permitió salir con el 70, 75% de la carga. Esto es impagable. No haber tenido esa vía nunca hubiera tenido la expansión y el desarrollo de la frontera agrícola como se ha dado. No serían viables muchas de las actividades que se desarrollaron. Pensemos el costo de llevar las cosechas en camión hasta Bahía Blanca o a Quequén. Existe la posibilidad de expandir la frontera cuando el flete se reduce».
Sobre el final, Perotti hizo votos para «despejar la coyuntura, establecer un esquema de control sobre los costos de dragar cuidando ambientalmente cada paso, garantizar tener flete competitivo para el sector industrial que exporta y para el productor. Allí está el objetivo central y la preocupación de encaminar este proceso», apuntó.