Reconquista de luto
Profundo dolor por el fallecimiento de Laura Vizcay, ícono de la cultura
Ocurrió en la tarde del martes 22 de octubre, tras largos meses de batalla contra una enfermedad. Tenía 71 años y deja en Reconquista y la región un legado inmenso tanto en lo cultural como en lo humano.
Laura Lidia Vizcay fue una reconocida docente y escritora de la ciudad de Reconquista. A lo largo de su carrera en la literatura, Laura publicó innumerable cantidad de cuentos y poemas, y participó y coordinó diversos espacios literarios y culturales en la ciudad, muchos de ellos mientras ocupaba el puesto de Secretaria de Cultura. Fue en los últimos años también cofundadora de Ediciones La Ochava, junto a María Nélida Pedernera, además de trabajar en Servicios Editoriales e integrar el grupo de Autores y Editores Regionales, entre otros.
Luego de conocida la noticia, diversas manifestaciones de dolor y recuerdo de la figura de Laura inundaron los medios y las redes sociales de la ciudad.
“Hoy me invade una profunda tristeza por el fallecimiento de Laura Vizcay, quien ocupó un lugar muy grande en la historia de nuestra ciudad a través de la cultura y las palabras, y también en nuestros corazones. Fue Secretaria de Cultura, y en 2022, con mucho orgullo, dimos su nombre a la Biblioteca del Barrio Velódromo como homenaje a su legado.
Es difícil encontrar las palabras cuando hay tanto por decir y el vacío que deja es tan grande. Mis condolencias sinceras a sus hijos, familia, amigos, compañeros y compañeras, colegas, estudiantes, y a todas las personas que fueron marcadas por la luz de su vida. Hoy, Laura está finalmente abrazada por Dios. Envío un fuerte saludo a todos aquellos que sienten su partida”, escribió el intendente Amadeo Enrique Vallejos en sus redes personales.
Otra de las personas que hizo pública su despedida fue su discípula y amiga, la psicóloga y escritora Luciana Paruzzo: “Laura fue mi maestra y también mi amiga… me abrazó cuando me rompieron el corazón, me protegió y defendió como una leona cuando lo vio necesario. Era talentosa, paciente, amorosa, justa, generosa, comprometida, entre muchas otras maravillas. Amaba y cuidaba a las letras, la juventud, la vida. Amaba a los animales… La crueldad nunca la quebró, encontraba el modo de transformarla en fuerza y ternura. Pensar en un mundo sin Laura sería pensar en un mundo donde todos somos un poco más huérfanos, un mundo a la intemperie. No puedo ni quiero pensar en un mundo así. Además, un mundo sin Laura ya no es ni siquiera posible. Su obra artística, su militancia cultural, su existencia amorosa echó raíces fuertes en todos nosotros y también en esta tierra, nos transformó profundamente. Porque todos los que tuvimos el privilegio de conocerla, de contar con su amistad, sabemos que la muerte no tiene, ni cerca, la imparable fuerza que tenía su amor”.
Pero quizás la despedida más profunda fue la que hizo su colega y amiga Patricia Peteán, al momento de sus exequias. Con la solicitud pública también de su autorización, compartimos un fragmento: “Octubre te dio la bienvenida y octubre te despide. En particular, este octubre de lapachos amarillos de la ciudad que fue siempre tu domicilio existencial, la que te vio crecer y a la que aportaste tanto a su vida cultural. Esta misma ciudad que alojará la infancia de Eva en sus calles y plazas como un nuevo brote de vida en primavera y a la que vas a acunar con tus alas de ángel abuela. Porque tu existencia fue muy valiosa, porque el dolor ajeno nunca te fue indiferente, por tu compromiso de adulto responsable con la vida misma y por ese modo de estar siempre disponible, por alojarnos a cada una de nuestras diferencias, por tu amorosa capacidad conciliadora, por la humildad y austeridad que forjaron tu grandeza, porque nos sentimos honradas de haber contado con tu amistad para iluminarnos con tu bella existencia”.
Laura en tiempo presente
Por María Nélida Pedernera (*)
Laura es mi amiga y compañera, compañera de ideas, compañera de la vida. Podemos trabajar juntas o por separado, pero siempre con la convicción de que compartimos los puntos cardinales, la brújula que orienta el rumbo. En Ediciones La Ochava, sabemos de dónde partimos y hacia dónde vamos.
Laura es inteligente, hermosa, sabia… Siempre encuentra ángulos nuevos, originales, desde donde enfocar, mirar o interpretar realidades complejas. Seduce con la palabra hablada o escrita. Encanta con la escritura y con la conversación que nunca deja a la deriva.
En los grupos de escritura que coordina, Laura lee con respeto, corrige con prudencia, enseña sin que se note demasiado. Alienta a leer, a escribir, a crear.
Laura sembró y cosecha amistades y afectos. Merece que le reconozcan la coherencia, la constancia, la solidaridad, la participación que nunca regatea.
Laura rehuye los primeros planos, pero ocupa la centralidad en la toma de decisiones. Sabe en quien se puede confiar. En ella se puede confiar.
Me atrevo a decir que Laura siempre va a estar presente en nosotros, en nosotras, que la queremos y la admiramos tanto.
(*) Escritora, psicóloga y docente reconquistense